Primeramente, prepararemos 6 pimientos choriceros,quitándoles la cula y las pipas.
Las metemos en agua caliente un buen rato, ablandándose.
Posteriormente, cogemos la pulpa, rascandola con una cucharilla.
También escaldaremos tres tomates maduros, quitándoles la piel y pasándolos por la minipimer, para molerlos.
Antes de escaldarlos, es bueno cortarles con un cuchillo. en su base, una cruz en la piel, para que después de escaldarlos, sobresalga ahí la piel y podamos tirar de ella.
En la cazuela en la que vamos a preparar todo, freimos el pollo con un chorrito de aceite, a fuego vivo.
No importa que se oscurezca la piel, e incluso que se pegue un poco al fondo.
Retiraremos el pollo y lo reservaremos, y utilizaremos la cazuela, con su aceite usado e incluso lo pegado de la fritura, para continuar.
Tras esta preparación:
Una cebolleta picada en cuadritos
8 dientes de ajo, picados en cuadritos
Todo ello se pasa a la cazuela, con un poco de aceite y se rehoga.
Cuando está a medio rehoga, se le añade el hígado del pollo, machacado en un mortero, con un poco de vino blanco, para que quede algo líquido.
Añadimos la pulpa de los pimientos choriceros, a la vez que el hígado machacado.
Añadimos el tomate triturado.
Le añadimos vino blanco y lo rehogamos. reduciendo a la vez el vino.
Una vez bien rehogado todo ello, le añadimos el pollo (ya frito) .
Ahora le añadiremos líquido, que puede ser el agua donde se ha tenido ablandando el pimiento choricero, caldo de carne o pollo, o agua.
Dejarlo cocer a fuego lento, el tiempo necesario, hasta que el pollo esté hecho.
Finalmente, se le pueden añadir una cebolletas francesas sencillas o en vinagre, dejándolas cocer los últimos 20 minutos.
También se pueden añadir unas patatas en bolas o dados fritas.
Se deja ligar y a comer. Si se deja para el día siguiente, aún estará mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario